El ictus es una enfermedad grave que se produce cuando una interrupción del flujo sanguíneo al cerebro priva a las células cerebrales de oxígeno y nutrientes.
Las secuelas de un ictus suelen requerir rehabilitación intensiva para ayudar a los pacientes a recuperar el uso de su cuerpo y superar los déficits funcionales. El tratamiento médico precoz y las intervenciones de rehabilitación especializadas pueden desempeñar un papel crucial en la recuperación y mejora de la calidad de vida tras un ictus.
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Tipos de ictus
Hay dos tipos principales de ictus: isquémico y hemorrágico.
- El ictus isquémico está causado por un coágulo de sangre que obstruye una arteria o vena del cerebro. Puede deberse a la aterosclerosis (enfermedad en la que se acumula placa en las arterias) o a una embolia (coágulo de sangre que se forma en otra parte del cuerpo y llega al cerebro).
- El ictus hemorrágico se produce por la rotura de un vaso sanguíneo del cerebro. La causa puede ser la hipertensión, un aneurisma o una malformación arteriovenosa (MAV).
El tipo de ictus influye significativamente en el tratamiento y el pronóstico.
El proceso de rehabilitación del ictus en Turquía
El establecimiento de un plan terapéutico adaptado al estado específico del paciente es un paso esencial en el proceso de rehabilitación del ictus. La duración de la rehabilitación funcional tras un ictus es difícil de determinar, ya que es imposible predecir con certeza la persistencia de la discapacidad o su intensidad. Por eso los pacientes deben ser pacientes y decididos.
El proceso de rehabilitación suele constar de cuatro etapas:
- Evaluación inicial: Esta etapa comienza en cuanto el paciente ingresa en el hospital y la llevan a cabo médicos especialistas y especialistas en rehabilitación.
- Determinación de las necesidades de rehabilitación: Estas necesidades varían en función de la gravedad del ictus y de las deficiencias del paciente.
- Toma de la decisión de derivación: Para guiar al paciente a lo largo del proceso de tratamiento, esta decisión requiere la consulta con varios especialistas. También implica las preferencias y deseos del paciente y de quienes le rodean.
- Reeducación: Debe realizarse de forma precoz e intensiva. Las sesiones de reeducación suelen durar 45 minutos y deben realizarse una media de 5 veces por semana. La rehabilitación está supervisada por especialistas de distintas especialidades y disciplinas para maximizar las posibilidades de éxito.
Objetivos de la rehabilitación neurológica tras un ictus
La rehabilitación neurológica ayuda principalmente a las personas que han sufrido un ictus a prevenir complicaciones como la flebitis o la congestión pulmonar. También les ayuda a recuperar la postura y el equilibrio y, sobre todo, la motricidad para que puedan caminar y coger objetos, por ejemplo.
Para lograr estos objetivos, los especialistas en rehabilitación neurológica se centran en cuatro áreas clave:
- Sensibilidad: Para que el paciente recupere la sensibilidad de su piel, así como su percepción propioceptiva, que es la percepción de la posición de su propio cuerpo en el espacio.
- Motricidad: se basa en ejercicios físicos, de resistencia y de fortalecimiento muscular para que el paciente pueda volver a utilizar sus extremidades, como las manos para sujetar objetos o las piernas para caminar.
- Movimientos cotidianos: Esta rehabilitación la llevan a cabo especialistas en terapia ocupacional. Ayudan a los pacientes a reaprender tareas cotidianas como vestirse, cepillarse los dientes o lavarse.
- Habla: Los logopedas ayudan a los pacientes a recuperar la capacidad de hablar. También pueden intervenir si hay problemas de percepción propioceptiva.
Los mejores centros de rehabilitación de ictus de Turquía
El objetivo de la rehabilitación del ictus es tratar las secuelas del ictus y ayudar al paciente a recuperarse.
Nuestros centros de rehabilitación en Turquía ofrecen varias técnicas de rehabilitación del ictus, que pueden variar de un centro médico a otro. Algunos centros se centran en la atención temprana e intensiva, mientras que otros adoptan un enfoque más protector con los pacientes que ya están desestabilizados.
La rehabilitación es esencial para que los pacientes se recuperen del accidente y se reintegren con éxito en la sociedad. Esta rehabilitación depende en gran medida del compromiso y la colaboración activa del paciente. Ya se trate de rehabilitación neurológica, física o psicológica, el paciente debe invertir plenamente su motivación y fuerza de voluntad en el proceso de recuperación de un accidente cerebrovascular.
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