El Fibroscan en Estambul Turquía, también conocido como elastometría de pulso, es una técnica de diagnóstico rápida y no invasiva que cuantifica la fibrosis, el grado de elasticidad y la cantidad de grasa (esteatosis) dentro del hígado. Por ello, Fibroscan no es una fibroscopia ni un escáner, al contrario de lo que sugiere su nombre.
- Pacientes con hepatitis en tratamiento
- Pacientes con cirrosis o tumores hepáticos
- Pacientes que han tenido un trasplante de hígado
- El examen dura 15 minutos
- El resultado se obtiene inmediatamente después del examen
Precios de Fibroscan del hígado en Turquía
El precio de un Fibroscan del hígado en Turquía varía entre 150 y 300 euros, dependiendo de la clínica en la que vaya a realizarse el examen.
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¿Por qué harías un fibroscan?
En Turquía, el dispositivo Fibroscan se utilizó inicialmente para pacientes con hepatitis C crónica. Desde entonces, los especialistas lo han utilizado para diagnosticar una serie de enfermedades hepáticas crónicas, entre las que se incluyen :
- Enfermedad hepática alcohólica
- Coinfección VIH-VHC
- Cirrosis hepática
- Hepatitis crónicas, como la hepatitis B o la hepatitis C
- Esteatohepatitis no alcohólica (EHNA)
La prueba Fibroscan también puede utilizarse para controlar otras patologías metabólicas crónicas, como la obesidad y la diabetes de tipo 2, que a veces pueden ir acompañadas de esteatosis hepática.
Sin embargo, en Turquía Fibroscan evalúa rápidamente el estado de salud del hígado. Es útil en muchos contextos clínicos, como: Diagnóstico de trastornos hepáticos, seguimiento de enfermedades, prevención de ciertas complicaciones hepáticas y estimación del pronóstico de enfermedades.
El rendimiento del fibroscan es similar al de los análisis de sangre para determinar la función hepática, como los niveles de protrombina y plaquetas, las enzimas hepáticas, etc.
¿Cómo se realiza el Fibroscan del hígado?
El procedimiento es indoloro y similar a una ecografía. Es obligatorio el uso de la elastometría de pulso de vibración controlada (o elastografía). Este procedimiento mide la propagación de una onda de choque en el hígado y cuantifica su elasticidad. Cuanto más rápido se propaga la onda, más rígido es el hígado y, por tanto, mayor es la fibrosis.
Para ello, el médico coloca una sonda entre las costillas en la superficie de la piel de una persona tumbada boca arriba, con el brazo derecho detrás de la cabeza. La sonda genera una onda de baja frecuencia (50 Hz) que recorre el hígado y envía una onda de vuelta a la sonda. El dispositivo Fibroscan calcula la velocidad y la intensidad de este eco para medir la elasticidad del hígado.
Resultados de la elastometría
El examen con el dispositivo Fibroscan en Turquía no dura más de 15 minutos, con resultados instantáneos.
La elasticidad del hígado se mide en kilopascales (kPa). El valor obtenido coincide con la mediana de 10 mediciones, y la cifra varía entre 2,5 y 75 kPa.
Además, en función del daño sufrido por el hígado, las puntuaciones de elasticidad cambian, la fibrosis es más o menos marcada y se describen diferentes estadios:
- Fibrosis mínima: entre 2,5 y 7, conocida como estadio F0 o F1.
- Fibrosis moderada: entre 7 y 9,5, denominada estadio F2.
- Fibrosis grave: entre 9,5 y 14, denominada estadio F3.
- La presencia de tejido cicatricial en el hígado indica una cirrosis hepática completa. Por encima de 14, se conoce como estadio F4.
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