Lejos de ser una mera preocupación estética, las varices y los capilares visibles, también conocidos como esclerosis varicosa, afectan a muchas personas, sobre todo mujeres, y son señal de un problema circulatorio más profundo.
Estas antiestéticas marcas en las piernas no deben tomarse a la ligera. Pueden ser un signo de insuficiencia venosa, es decir, una afección que afecta al retorno de la sangre al corazón. Si no se trata, esta afección puede derivar en complicaciones graves.
Por eso es vital no subestimar el problema y consultar a un especialista apenas aparezca el primer síntoma.
Personas con venas varicosas antiestéticas y dolorosas.
- Explosión de pequeños vasos sanguíneos.
- Hiperpigmentación
- Migrañas y alteraciones visuales transitorias.
- Flebitis
- Problemas del corazón
- 15 a 30 minutos
Las mejores clínicas con reseñas verificadas

- Hospital multiespecializado
- 7 quirófanos
- Capacidad é de 170 camas.




- Clínica de renombre
- Fundada en 2016
- Cuidado del cabello y de la piel


Esclerosis varicosa: ¿qué se puede hacer?
Si tiene venas y capilares visibles y palpables en las piernas, ¡no dude en consultar a un especialista! En Turquie Santé le ofrecemos soluciones personalizadas para tratar estas imperfecciones y mejorar su bienestar.
El tratamiento de la esclerosis varicosa debe ser individualizado, en función de la importancia de las imperfecciones.
Se basa en una evaluación de la gravedad de la enfermedad y de las causas de su aparición.
En algunos casos, pueden ser útiles los fármacos fleboprotectores. Estos refuerzan el tono venoso y mejoran la actividad de la microcirculación y del sistema linfático.
En la mayoría de los casos, el tratamiento consiste en la escleroterapia. Esta técnica consiste en inyectar un producto esclerosante en las venas enfermas, lo que hace que se colapsen y se vuelvan invisibles. Es especialmente eficaz para las arañas vasculares y las pequeñas varices.

Escleroterapia: tratamiento de la esclerosis varicosa
La escleroterapia es un procedimiento para eliminar las varices de forma eficaz y segura, por lo que es un tratamiento eficaz para la esclerosis venosa. Además de corregir los defectos estéticos provocados por las varices, también aumenta la sobrecarga de las varices al actuar sobre el sistema circulatorio.
La escleroterapia consiste en inyectar un líquido en una vena patológica que destruye el vaso enfermo. Este proceso favorece la reabsorción de la fibrosis, lo que provoca una posterior desaparición visual de esta. El líquido puede inyectarse a temperatura ambiente, mezclarse con aire (escleroespuma) o utilizarse a unos -40 °C (crioescleroterapia). Este último procedimiento es extremadamente eficaz, ya que el líquido refrigerado inyectado intensifica su acción destructiva sobre la vena tratada.

Secuelas postoperatorias de la escleroterapia
Las secuelas postoperatorias de la escleroterapia de varices pueden estar marcadas por efectos secundarios temporales y benignos, que desaparecen de forma natural al cabo de unos días.
Estos efectos secundarios poco frecuentes son:
- Hematomas que pueden aparecer en los puntos de inyección. Generalmente, desaparecen en una o dos semanas.
- Induración de la vena: la vena tratada puede volverse dura y sensible al tacto.
- Ligera inflamación y enrojecimiento alrededor de los puntos de inyección.
- Pigmentación de la zona tratada.
- Dilatación de pequeños vasos sanguíneos superficiales, que puede dar a la piel un aspecto "moteado".
Por otra parte, también pueden producirse reacciones más raras y graves. Entre ellas cabe citar:
- Alergia al producto esclerosante: Puede manifestarse en forma de erupciones cutáneas, picores, náuseas o dificultades respiratorias.
- Flebitis: Se trata de una inflamación de la vena. Puede manifestarse como dolor, enrojecimiento, hinchazón y calor en la vena tratada.
- Úlceras cutáneas: Pueden formarse pequeñas úlceras en los puntos de inyección.
- Trastornos neurológicos reversibles: Pueden producirse dolores de cabeza, migrañas, alteraciones visuales u hormigueos.
Si experimenta algún efecto secundario después de la escleroterapia, debe consultar a su médico, especialmente si los síntomas son graves o persistentes.
Otros tratamientos para la esclerosis varicosa en Turquía
La escleroterapia es un tratamiento mínimamente invasivo diseñado para cerrar las venas o capilares problemáticos y hacerlos desaparecer. Además de la escleroterapia tradicional, que consiste en inyectar sustancias líquidas especiales (generalmente compuestas de alcohol polidocólico, tetradecilsulfato sódico, salicilato sódico y glicerina cromatada),en la actualidad existen tratamientos esclerosantes innovadores como:
- Espuma esclerosante intravenosa.
- Láser transcutáneo.
- Tratamiento fotoquímico.
Para obtener resultados óptimos, se debe adoptar la técnica y el equipo más adecuados para la vena patológica que se va a tratar. No siempre está indicada la compresión elástica posterior, es decir, la acción ejercida por las medias elásticas que, si se utilizan después de la intervención, favorecen el proceso de vaciado venoso.
Espuma esclerosante intravenosa
Consiste en inyectar en la vena, con una aguja muy fina, un líquido esclerosante especial en forma de espuma. En comparación con las soluciones tradicionales, este líquido interactúa más extensamente y durante más tiempo con la pared interna de la vena, y la cantidad total de medicación inyectada es muy baja.
La espuma esclerosante intravenosa también es visible en los ultrasonidos. Esto permite localizar y controlar con precisión la sección de la vena que se va a ocluir.
Láser transcutáneo
El láser transcutáneo es un haz de luz muy fino con baja energía de penetración. Incide selectivamente en la pared de la vena, provocando su engrosamiento y cierre permanente.
Tratamiento fotoquímico
El tratamiento fotoquímico aprovecha simultáneamente la energía química de la espuma esclerosante y la energía fototérmica del láser, aumentando su capacidad oclusiva.
Además, respeta la piel, ya que utiliza una baja concentración de medicamento y una baja energía láser. El resultado es:
- Se necesitan menos sesiones, generalmente entre 2 y 4 cada 15 días.
- Una cicatrización más rápida.
- Reducción de las molestias colaterales (como pigmentación y hematomas).
Para obtener resultados satisfactorios, es importante personalizar al máximo el tratamiento, valorando qué tratamiento o tratamientos, incluso combinados, se adaptan mejor a su caso.
Comparte esta página