La córnea, la cúpula transparente del ojo, capta la luz y la dirige hacia la retina. Su estructura rígida, similar a la de un ojo de buey, la protege de daños externos a la vez que garantiza una visión nítida.
Desgraciadamente, la córnea puede verse afectada por diversas patologías que alteran su transparencia y provocan una disminución de la visión o incluso ceguera. En algunos casos, es necesario un trasplante de córnea para recuperar la visión.
- Personas con una córnea enferma o dañada.
- Personas que padecen queratocono, quemaduras químicas de la córnea y distrofias del estroma corneal.
- Rechazo de trasplante
- Infección
- Glaucoma
- La operación dura entre 1 a 2 horas.
- Se podrá prescribir una parada laboral de 8 a 21 días.
- La cicatrización del trasplante de córnea es muy lenta (más de 5 años)
- Resultado visual final 6 meses a un año.
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Trasplante de córnea en Turquía: mejor cirujano y precio
El precio de un Transplante de córnea (queratoplastia) en Turquía oscila entre 6.000 y 8.000 euros por ojo
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Es bueno saberlo: aunque los trasplantes de córnea suelen estar cubiertos por las compañías de seguros, compruebe las condiciones de su póliza.
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¿Qué es un trasplante de córnea?
La queratoplastia, o trasplante de córnea, es un procedimiento quirúrgico indicado en casos de pérdida de transparencia corneal debida a diversas patologías. Al sustituir el tejido corneal enfermo por un injerto, esta técnica restablece la función visual y mejora considerablemente la calidad de vida de los pacientes.
Los centros oftalmológicos turcos ofrecen una experiencia reconocida en este campo, con técnicas quirúrgicas de vanguardia y un seguimiento postoperatorio personalizado.
Diagnóstico de la córnea: ¿cuándo es necesario?
Una córnea dañada puede provocar diversos problemas visuales. Si nota alguno de los siguientes síntomas, es aconsejable consultar a un oftalmólogo:
- Disminución de la agudeza visual: visión borrosa o doble que no mejora con gafas o lentes de contacto.
- Sensibilidad a la luz: molestias intensas al exponerse a una luz brillante.
- Halos o resplandor alrededor de las luces: círculos o rayos de luz de distintos colores alrededor de las fuentes luminosas.
- Dolor ocular crónico: sensación de quemazón, picor o presión en el ojo.
Aunque estos síntomas pueden ser signo de otros problemas oculares, su oftalmólogo podrá determinar si es necesaria una queratoplastia para devolverle la visión.
Indicaciones de la queratoplastia
Las enfermedades oculares pueden causar daños irreversibles en la córnea y afectar gravemente a la visión. En tales casos, un trasplante de córnea en Turquía puede ser la solución terapéutica más adecuada.
Entre las enfermedades oculares que a veces requieren un trasplante de córnea se incluyen:
- Distrofia de Fuchs: degeneración de la córnea que provoca edema y pérdida progresiva de visión.
- Queratocono: enfermedad degenerativa de la córnea, que se deforma y adelgaza, provocando visión borrosa y distorsionada.
- Infecciones corneales: algunas infecciones pueden dejar secuelas irreversibles que requieran un trasplante.
- Traumatismos corneales: las heridas profundas en la córnea pueden provocar cicatrices opacificantes.
- Secuelas quirúrgicas: determinadas operaciones oculares pueden dañar la córnea de forma irreversible.
- Queratopatía bullosa: enfermedad que se caracteriza por la formación de burbujas en la córnea, lo que provoca una disminución de la visión.
- Queratitis: inflamación de la córnea debida a diversas causas (víricas, bacterianas o parasitarias) que puede dejar secuelas.
Procedimiento de trasplante de córnea en Turquía
El trasplante de córnea es un procedimiento quirúrgico meticuloso que se realiza bajo microscopio en un entorno estéril. El paciente se tumba boca arriba y se le aplica anestesia local o general.
La operación consiste en sustituir la córnea dañada por otra sana tomada de un donante. Dependiendo de la gravedad del daño, el cirujano puede sustituir toda la córnea (queratoplastia transfixiante) o solo una parte (queratoplastia lamelar).
En algunos casos, el trasplante de córnea puede combinarse con otra cirugía ocular, como la cirugía de cataratas o glaucoma.
La estancia hospitalaria suele oscilar entre dos y cinco días, en función de la complejidad de la operación y de la respuesta del paciente.
Después de una queratoplastia
Durante los primeros días posteriores a la queratoplastia, es frecuente experimentar enrojecimiento, irritación ocular y sensibilidad a la luz. Estos síntomas, que suelen ser moderados, pueden aliviarse con analgésicos recetados por su oftalmólogo.
En el caso de los injertos endoteliales, se recomienda mantener la cabeza erguida durante unos días para favorecer la cicatrización.
Se programa una consulta de seguimiento entre 24 y 48 horas después de la operación. El cirujano evaluará el estado del ojo y ajustará el tratamiento con colirios y pomadas, si es necesario. Estos cuidados locales son esenciales para una cicatrización óptima y una recuperación visual gradual.
Recuperación tras un trasplante de córnea
Los cuidados postoperatorios varían en función de la técnica quirúrgica utilizada. El cirujano le retirará los puntos.
Inmediatamente después de la operación, el ojo se protegerá con un apósito. Durante los primeros días, es aconsejable llevar un parche en el ojo mientras duerme y se lava para evitar cualquier roce accidental.
Su cirujano le proporcionará instrucciones detalladas sobre las actividades que debe evitar para favorecer una cicatrización óptima. A menudo es necesario llevar gafas protectoras durante algún tiempo.
Durante la convalecencia, no debe frotarse ni presionar el ojo operado, ya que podría comprometer el resultado de la intervención.
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