La glándula tiroides está situada en la parte delantera central del cuello. Es un órgano con forma de mariposa que conecta los dos lóbulos en el centro.
La biopsia tiroidea consiste en tomar muestras de líquido y células de un nódulo de la glándula tiroides con una aguja pequeña y fina.
Los nódulos u otras anomalías de la glándula tiroides suelen detectarse mediante métodos de diagnóstico por imagen como la ecografía y el Doppler. No siempre es posible saber si un nódulo es benigno o maligno.
- En el caso de los cánceres de tiroides
- Hematoma
- Malestar similar al de un análisis de sangre.
- tensión del cuello
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Biopsia de tiroides: ¿En qué consiste?
Una biopsia de tiroides es un procedimiento médico que consiste en extraer fragmentos de tejido de una glándula tiroides anormal introduciendo una aguja a través de la piel. A continuación, un patólogo examina cuidadosamente el tejido extraído al microscopio en un laboratorio para determinar la naturaleza de la lesión, en particular si es cancerosa o benigna.
Estos resultados desempeñan un papel crucial a la hora de orientar al médico en la elección del tratamiento más adecuado para el paciente. Es importante reconocer que, además de proporcionar un diagnóstico, las biopsias también pueden tener un efecto terapéutico.
Recomendaciones antes de la biopsia
Antes de cualquier biopsia, es esencial una consulta con su médico. Durante esta reunión, el médico le explicará detalladamente cómo se llevará a cabo la biopsia, desde la preparación hasta los resultados esperados. Es el momento ideal para preguntarle cualquier duda que pueda tener y disipar cualquier inquietud.
A continuación, su médico examinará la zona a biopsiar para determinar la técnica más adecuada para usted y garantizar su seguridad.
También debe mencionar cualquier alergia que pueda tener y cualquier tratamiento que esté tomando, como anticoagulantes, antiinflamatorios, aspirina u otros medicamentos anticoagulantes.
No es necesaria ninguna preparación antes del día de la biopsia. No es aconsejable ayunar; por el contrario, se recomienda tomar un pequeño refrigerio.
Procedimiento de la biopsia tiroidea
La biopsia tiroidea es un examen rápido, mínimamente invasivo y generalmente bien tolerado. Es un paso importante en el diagnóstico y tratamiento de los nódulos tiroideos.
El día de la biopsia, se tumbará cómodamente en la camilla. A continuación, el médico tomará tres o cuatro muestras con una aguja fina. Una vez tomadas las muestras, se le aplicará un pequeño apósito en el lugar de la punción. Este apósito debe mantenerse durante unas horas.
La biopsia de tiroides suele durar unos 30 minutos. La punción en sí puede ser ligeramente dolorosa debido a la delgadez de la aguja, pero no requiere anestesia. La sensación es similar a la de un análisis de sangre.
Puede sentir una ligera molestia o sensación de escozor en el cuello durante unos minutos después del procedimiento.
Resultados postoperatorios de una biopsia de tiroides
El análisis de laboratorio de una biopsia de tiroides suele tardar entre tres y cuatro semanas.
El equipo sanitario colocará un apósito sobre la zona en la que se ha introducido la aguja. Se aplica presión sobre el apósito durante unos minutos para garantizar que el sangrado sea mínimo. Una vez finalizada la biopsia con aguja, podrá marcharse.
En algunos casos, el equipo sanitario de Turquía le vigilará durante unas horas para asegurarse de que no haya complicaciones derivadas de la biopsia.
Si se le administra un sedante o anestesia general por vía intravenosa, se le trasladará a un lugar cómodo para que se relaje hasta que pase el efecto.
Para proteger la zona en la que se realiza la biopsia por punción, deberá mantener el vendaje en el lugar indicado. Es de esperar que sienta algo de dolor en el lugar de la biopsia. Sin embargo, éste suele desaparecer en un plazo máximo de dos días.
El informe de la biopsia de tiroides se enviará al médico tratante, quien comentará los resultados. En función del resultado, se le aconsejará que se someta a una ecografía unas semanas más tarde, y a un seguimiento regular de cualquier anomalía, o que se someta a una intervención quirúrgica.
Efectos secundarios de la biopsia de tiroides
Una biopsia de nódulo tiroideo conlleva un pequeño riesgo de hemorragia e infección en la zona donde se inserta la aguja. Tras una biopsia con aguja puede producirse un dolor leve. Sin embargo, suele controlarse con analgésicos.
Póngase en contacto con su médico inmediatamente si experimenta alguno de los siguientes efectos secundarios:
- Fiebre.
- El dolor en el lugar de la biopsia empeora o no se controla con medicación.
- Hinchazón del lugar de la biopsia.
- Sangrado que no cesa aunque se aplique un apósito.
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